Los días 15, 16 y 17 de septiembre tuvo lugar el I Congreso Nacional de Gestores Culturales de Colombia, en la ciudad de Manizales, organizado por la Universidad Nacional de Colombia en colaboración con la Universidad del Rosario. El congreso tenía dos objetivos principales: uno, reflexionar sobre las diversidades y acuerdos para la vida cultural, con especial acento en el llamado post-conflicto, es decir, el nuevo contexto tras los acuerdos de paz entre el Estado y las FARC; y dos, poner las bases para la fundación de la Federación Colombiana de Gestores Culturales.
En cuanto al primer objetivo, panelistas de cinco países y ponentes de las diferentes regiones de Colombia, situaron la gestión cultural y la cultura como uno de las herramientas privilegiadas para la cohesión social y la resolución de disensos fundamentados en el respeto y aceptación crítica de la diferencia.
Cabe destacar la excelente exposición de Fernando Vicario. Con su gran experiencia en la Fundación Andrés Bello, la OEI y la AECID, encandiló a los congresistas a partir de ideas tan estimulantes como la oportunidad de trasformación social y política que, a pesar de los escollos que surjan, se abre a los gestores culturales en la nueva Colombia post-conflicto.
En cuanto al segundo objetivo, y gracias a la magnífica dirección del profesor doctor Winston Manuel Licona, fue emocionante la asamblea en que los representantes de los diferentes departamentos que componen Colombia se pusieron de acuerdo para fundar el 17 de septiembre la Federación Colombiana de Gestores Culturales.
La aportación de GECA se centró en dos aspectos: la generosidad como motor para crear y consolidar una dinámica de participación efectiva y la necesidad de dar pasos institucionales y documentados en pos del triple reconocimiento profesional, social y académico del sector de la gestión cultural.
