Geca participa en la Asamblea de la Plataforma de las Artes Escénicas

Compartimos con vosotros el informe que nos hacen llegar desde la Plataforma de las Artes Escénicas de Andalucía tras la Asamblea realizada en Sevilla el pasado martes 24 de mayo, en la que participó GECA.

El Teatro Duque- La Imperdible llenó sus butacas con la asistencia de una concurrida representación de profesionales de las Artes Escénicas que, tras un detallado diagnóstico de su precaria situación profesional actual, elaborarán un decálogo participativo de acciones concretas a desarrollar de forma urgente e inmediata.
La Plataforma — que agrupa a ACTA (Asociación de Empresas de Artes Escénicas), ACA (Asociación de Circo), PAD (Asociación de Danza), Escenarios de Andalucía, GECA (Asociación de Gestores Culturales), la Unión de Actores de Andalucía y la Asociación de las Artes Escénicas de Andalucía— surge en el año 2015 como consecuencia del anuncio de presupuesto cero para las Artes Escénicas en Andalucía por parte de la Junta. Tras un encuentro con todos los partidos políticos, se elaboró el Manifiesto de Propuesta para una Nueva Política Cultural, donde se establecieron doce puntos de incidencia para mejorar el sector de las artes escénicas, y que ya incluían algunos de los temas tratados en esta nueva convocatoria, como la transparencia y la fácil accesibilidad a los presupuestos de Cultura, la elaboración de una Ley de las AAEE de Andalucía o la mayor participación del sector.

Además de los representantes de las asociaciones que constituyen la asociación, asistieron representantes de compañías, productoras y distribuidoras de nuestra comunidad. En el ámbito de la Administración Pública se contó con la presencia de Isabel Ojeda, directora general de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, Paco Cerrejón, gerente de ICAS, o Chema Blanco, director de programas de ICAS. Por parte de la Junta de Andalucía, Eduardo Tamarit, Secretario General de Cultura, acabó sentándose en la mesa para participar del debate. También acudieron representantes de grupos políticos como UPyD, Podemos y Participa Sevilla.

La discusión se centró en la situación que está viviendo el sector, sin información clara sobre presupuestos y convocatorias, y la situación de desprotección ante la fiscalización de las subvenciones percibidas en los últimos años por parte de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía aunque se trata, como bien argumentaron los profesionales del sector allí reunidos, de un debate más amplio que hace referencia a la indefinición de la política cultural llevada a cabo por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía en los últimos 30 años. El objetivo de la Asamblea —retransmitida en streaming para que pudieran acceder los distintos profesionales de otras provincias andaluzas—, fue tratar de buscar soluciones conjuntas al estado de emergencia que vive el sector de manera fluida entre los agentes y la Administración.

En su primera intervención, Pedro Álvarez-Ossorio, Presidente de Escenarios de Andalucía, puso de relieve la situación de bloqueo que vive el sector por los procesos de justificación realizados desde la Administración Autonómica, que conducen los trámites a «una burocracia sin sentido» donde se audita más la inversión económica, sin poner en valor los procesos y resultados de la creación en las artes escénicas.

Desde la PAD, pusieron sobre la mesa la situación de invisibilidad de la danza en Andalucía—más valorada en el exterior—, la precariedad del sector y la dificultad de comunicación con la Administración Autonómica, para acabar exigiendo diálogo con las Instituciones.

Gonzalo Andino, en representación de ACA, presentó una carta enviada a la Administración el 16 de abril en las que se recogen las demandas del sector del circo, entre las que se encuentran la necesidad de un mayor diálogo y voluntad por parte de la Administración. Se planteó por otra parte la falta de información en los diferentes procesos administrativos. Además, tras su participación en la redacción de una Ley de Artes Escénicas, dudan de su posible ejecución sin un presupuesto claro que permita su aplicación.

Por su parte, Gregor Acuña, en representación de la Unión de Actores,puso en valor que la Unión de Actores representa no sólo a los actores y actrices del teatro, sino también a los del audiovisual. Criticó unos presupuestos poco claros y bajos para la organización del sector y la casi inexistente inversión para producir ficción andaluza, además de la opacidad del presupuesto y definición de funciones de Canal Sur. Exigió la mejora en los apoyos a las compañías y salas para rematar su intervención afirmando que la Administración no promueve estructuras sólidas para fomento de la cultura, como tampoco la rendición de cuentas.

Desde ACTA se expresó la sensación de decepción tras las buenas señales al inicio de la legislatura: una consejería única, el nombramiento de Rosa Aguilar o el proceso de elaboración de la Ley de Artes Escénicas. Sensación que nace del desconocimiento de la aplicación de la ley que se está elaborando y, una vez más, de la falta de un presupuesto claro o la búsqueda de consenso del propio sector. Entre las consecuencias de este estado, un dramático descenso de compañías unido a un exceso de presión económica.

En su intervención, Eduardo Tamarit, en representación de la Consejería de Cultura, declaró querer generar sinergias con el sector teniendo como base el diálogo. Aprovechó para anunciar un presupuesto para este año de 1.010.000€ de ayudas para Artes Escénicas  y asegurar que las mismas se publicarán antes del 15 de julio como fecha máxima. Además, explicó que el proceso se ha ralentizado porque se han creado cinco bases nuevas reguladoras de las ayudas. Sobre la fiscalización excesiva, espera que a final de 2016 quedarán cerrados todos los expedientes abiertos de 2010 a 2014.

Tras las intervenciones de los agentes que asistieron al Teatro Duque-La Imperdible, Pedro Álvarez-Ossorio concluyó a modo de resumen que no existe una política clara que asiente bases para las Artes Escénicas y que promueva el desarrollo del sector. Como medidas, tomó en consideración la necesidad de modificar la Ley para que se puedan generar empresas desde las asociaciones, siguiendo otros modelos como el francés, sin la obligación de formar una S.L.. Además, apeló a la creación de un Consejo de las Artes Escénicas que permita proyectar esta política y un seguimiento específico para defender los derechos en la gestión de las ayudas que reduzca la desprotección a los agentes escénicos a través de una oficina administrativa específica.

Finalmente, tras reclamar transparencia y concreción en la información que se da desde la Administración, desde Asamblea se propuso la elaboración de un decálogo con las reivindicaciones recogidas a lo largo de esta intensa jornada. Álvarez-Ossorio sugirió la participación en su redacción a profesionales no asociados y cuyo resultado se presentará a todos los grupos políticos. Desde la Plataforma van a continuar con las asambleas y el diálogo interno, y se marcan la fecha del 15 de julio como tope para comprobar si se cumplen algunos de los compromisos de la Administración.

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